martes, julio 06, 2010

Manipulador y manipulado: dos caras de la misma moneda


La manipulación me resulta un proceso humano super interesante. Especialmente porque creo que todos los seres humanos, alguna vez echamos mano a esta forma de estar en el mundo y de tratarme a mí y al otro.

Primero: ¿Qué es manipular?

Apegada a la teoría de la Psicoterapia Gestalt y también al lenguaje: manipular significa transformar "algo" (situación, cosa o persona) de tal manera que se convierta en lo que yo quiera. Con un elemento adicional, que en vez de utilizar "mis recursos", uso los recursos del otro.

Esto último es lo que marca o caracteriza a la manipulación: NO USO MIS RECURSOS, uso los del otro. No uso mis recursos bien sea porque creo que no los poseo o simplemente porque deseo no movilizarme y hacer que el otro se mueva.

¿Cómo hago para usar los recursos del otro?

Desde la mirada gestáltica, una de las formas características que se usa en la manipulación es colocarme una "máscara" y actuar desde allí. Me convierto en una víctima, en la responsable, en una diva, en un pobrecito, en un dictador, entre otros. Y desde este rol, "juego" conmigo y con el otro.

Y por ejemplo, en vez de decirle a alguien: "Quiero agua, por favor, dame un vaso con agua"
Le digo: "Tú que eres tan bella y dadivosa... y yo que no puedo levantarme de esta silla... verdad que me quieres dar un poquito de agua?"

Aunque parezca un ejemplo muy básico, en el fondo de la frase manipuladora está la base de esta vinculación: Me coloco una máscara, actúo desde allí, trato de usar tus recursos en vez de usar los míos y alcanzo mi meta o logro satisfacer mi necesidad.

Manipulador y manipulado

En esta forma de actuar y de estar en el mundo, el manipulador no está solo, necesita a un otro que se deje manipular. Al encontrarse se arma la llave perfecta: uno dice y el otro hace. Ambos en un juego perfecto en el que ambos se necesitan.

Ambos terminan siendo dos caras de la misma moneda.




El manipulador puede creer (verdaderamente) que no cuenta con los recursos para satisfacer sus necesidades o lograr sus objetivos. Y por ello, necesita al otro para aproximarse a lo que quiere.
Y la otra característica del manipulador es que se colocar esta careta o actúa desde este rol, pues no es capaz de hacer un pedido directo a la otra persona, pues suele temer recibir una NO o una negativa como respuesta. Antes de exponerse al rechazo, manipula.



El manipulado por su parte, quizá sufre de aspectos parecidos al manipulador. ¿En qué sentido? El manipulado compra el rol del otro y puede llegar a creer que verdaderamente su interlocutor no puede alcanzar su meta. Y desde allí, siente que lo ayuda.
Igualmente, le cuesta dar un NO como respuesta. Si dice que no, las consecuencias pueden ser terribles para él y pueden incluir "perder" a esta persona que ellos también necesitan.

Entre ambos se forja un vínculo tipo "llave y cerradura". Calzan perfectamente. Uno tiene lo que el otro necesita.

¿Soluciones?

Un vínculo entre manipulador y manipulado puede funcionar por mucho tiempo. Siempre y cuando ambos reciban lo que necesitan.

El problema se da cuando a alguno de los dos le deja de funcionar este nexo. Cuando el manipulado, por ejemplo, comienza a decir que no.

Una posible solución para que este vínculo sea elaboradora de una manera más sana, apuntaría a lo siguiente:

+ Lograr que el manipulador se dé cuenta del rol que usa para satisfacer sus necesidades.
+ Lograr que el manipuladora pueda hacer un inventario de los recursos con los que cuenta para satisfacer sus necesidades.
+ En caso de que realmente no posea los recursos, mostrarle que puede pedir y acercarse al otro de manera directa. Y que puede exponerse a una negativa sin que ello signifique una pérdida total.

En el caso del manipulado:

+ Lograr que el manipulado se dé cuenta del rol que usa el otro para vincularse con él. Y que pueda mirar el rol que él mismo toma en este nexo.
+ Lograr que el manipulado pueda asumir el riesgo de decir que no a los pedidos indirectos del otro.
+ Hacerle ver al manipulado que el manipulador cuenta con los recursos para satisfacer sus necesidades.
+ Hacerle ver al manipulado que puede tener una relación con el otro basada en la interdependencia y no en "yo te soluciono tus problemas".

La manipulación puede ser un proceso hermoso y maravilloso. Del que todos podemos aprender. Quizá podamos comenzar a ver en qué lado de la historia estamos. Quizá a veces manipulamos y otras somos manipulados. Lo importante no es estar dentro, sino ver que estamos allí, para poder salir.



Otro texto vinculado al tema: Yo Manipulo


Autora del texto: Raiza Ramirez
Psicoterapeuta Gestalt y Terapeuta en Constelaciones Familiares


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