La vida está llena de cambios. De altos y bajos. De momentos agradables y otros menos divertidos. Es así. Sucedo todo el tiempo, de forma constante, continua.
El detalle está en que los seres humanos preferimos los buenos momentos que los malos. La tristeza, la rabia y el dolor tienen mala publicidad. Sentirlas se tiene como “no bueno” o más bien, como “malas”.
Todas las emociones son válidas y legítimas. Lo sano es dar espacio a cada una de ellas, tanto a las que consideramos mejores, como las que tildamos de peores.
Ahora bien, cuando las cosas no van “tan bien” como me gustaría, ¿Qué hago? ¿Cómo me comporto? ¿Qué me ayuda? ¿Cómo mejoran mis emociones?
En este punto de la historia es importante contar con lo que se llama “Mi Contenedor”. Esto quiere decir, alguna actividad que me contenga, que me alivie, que me calme, que me ayude.
Fíjate por un momento en esto que te contiene. Observa a ver si tienes alguna actividad que te sirva y te ayude a equilibrar tus emociones.
Ahora, chequea si se trata de una actividad que puedes hacer solo o necesitas a alguien para realizarla. Observa si se trata de una persona cercana a ti y mira si dependes de alguna manera de otro ser humano para sentirte mejor. Entonces, ¿qué te pasa si él o ella no están disponibles para ti?
Digamos que lo ideal, por decirlo de alguna manera, sería encontrar un contenedor que te brinde paz y que puedas realizar por tu cuenta, en solitario y sin necesidad de grandes gastos de energía, dinero o movilización.
Por ejemplo, puedes utilizar la meditación, la oración si eres creyente, escuchar música, ir al cine, mirar televisión, caminar, pasear, ir de compras, irte a la peluquería, escribir, respirar, o cualquiera que se te pueda ocurrir.
Quizá, lo más importante de esto, es encontrar este contenedor personal. Puedes ir probando diferentes actividades hasta que encuentres la que más te funcione.
Si quieres concertar una cita o te interesa tratar algún tema en particular, me puedes contactar a través del siguiente número de teléfono: 15-63649171 o a través del correo electrónico: raizaramirez@gmail.com
Lic. Raiza Ramírez
Terapeuta Gestáltica
Desde la ciudad de Buenos Aires (Argentina). Artículos, cuentos, ideas y más sobre Constelaciones Familiares, Gestalt y Crecimiento Personal.
lunes, enero 14, 2008
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Mamá y Papá: el principio de todo.
¿Neurótico yo?

Fritz Perls, creador de la Terapia Gestáltica, escribió que todos los seres humanos somos neuróticos. Esta aseveración quizá puede resultar antipática para algunos, ¿cómo es posible esto? A continuación podrás leer algunas pistas que te ayudarán a saber si eres neurótico o no. (Haz clic sobre la foto para leer el texto completo)
¿Llueve o hace sol?

Si se pudiera hablar de un “ideal”, sería el siguiente: tener el paraguas a la mano, estar pendiente del tiempo y probar. A veces será el momento de abrirlo porque el cielo anuncia tormenta y otras veces de cerrarlo pues el sol está resplandeciente. (Haz clic sobre la foto para leer el texto completo)
La pareja y el morral

Una mujer, luego de pasar un tiempo sin pareja, conoce a dos hombres: A y B. El “A” parece tener todas las cualidades “buenas” que ellos “deben tener”: es soltero, tiene una buena posición económica, está disponible para ella, es cariñoso, de buena familia. El “B”, pareciera cargar una mochila más grande: tiene un hijo, una ex mujer y algunos problemas sin resolver. (Haz clic sobre la foto para leer el texto completo)
La empresa de un solo empleado
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1 comentario:
Deberías poner más a menudo tips sobre la Gestalt.
Saludos.
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