lunes, marzo 02, 2009

Lo bueno de estar solo



La soledad tiene mala publicidad. Estar solo es malo, dicen. No pases mucho tiempo solo. Te vas a enfermar de tanto estar solo. Son algunas de las frases más comunes. ¿Cuánto de cierto hay en esto? ¿Qué pasa con este estado? ¿Cómo puedes sacarle provecho?

Nacemos solos. Nos morimos solos. Incluso, los bebés que llegan como gemelos, al momento de salir de la panza de mamá, lo hacen individualmente. Comemos con nuestra boca, no con la del otro. Respiramos con nuestros pulmones, no con los de lo otra persona. Y así, infinidad de ejemplos.

Diferentes autores dividen a la soledad en tipos. Muchos coinciden en que hay una diferencia fundamental entre la soledad buscada y la no deseada. Esta última suele generar malestar, angustia y pesar en el individuo; mientras que la primera puede ser provechosa para la persona, pues le permite tener tiempo para ella misma.

Igualmente, estudiosos del tema hacen énfasis en la diferente entre pasar un momento de soledad a experimentar una soledad crónica o sostenida en el tiempo.

Ahora bien, la soledad buena o sana tiene un poco de las anteriores: puede ser buscada, porque la persona siente la necesidad de estar con ella misma y tener contacto consigo. Tiene una duración determinada, porque si bien el individuo experimenta bienestar estando consigo mismo, igualmente requiere del otro para compartir sus experiencias, pensamientos y afectos.

En esta soledad, no hay angustia. Porque la persona sabe que cuenta con sus propios recursos para estar en el mundo. La mujer o el hombre saben que tienen pies y manos para andar, para satisfacer sus necesidades y para estar bien.

Incluso, en los momentos en los que llega la soledad no deseada, por alguna razón, la persona puede atravesar este momento sabiendo que puede hacerlo, que pasará la sensación de malestar que experimenta y que volverá a estar de pie con él mismo en algún momento.

Al final, la soledad puede ser muy provechosa si cada quien se escucha y se dedica tiempo para sí mismo.

Autor del texto:
Lic. Raiza Ramírez
Psicoterapeuta Gestáltica y Terapeuta en Constelaciones Familiares

1 comentario:

Ana dijo...

Excelente artículo! Muchos estamos solos por una u otra razón, pero la verdad es que no se consigue material para el solitario. La vida en solitario a veces se torna desertica y quisieramos poder conectarnos con alguna persona en algun momento. Otros artículos de "La Vida en Soledad"

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