Si por un instante puedes fijarte en la manera en la que hablas, observa cuántas veces utilizas la palabra “uno” en tus oraciones para referirte a ti mismo.
“Es que a uno le da miedo”, “Es que a uno no le gusta que le digan lo que tiene que hacer”. “Cuando a uno le pasan ciertas cosas…” Ejemplos hay muchos y variados.
Y, ¿quién es uno?
Prueba, sólo por curiosidad, reemplazar la palabra UNO por MI. “Es que a mí me da miedo”, “Es que a mí no me gusta que me lo que tengo que hacer”. “Cuando a mí me pasan ciertas cosas…”
¿Notas algún cambio?
Quizá no basta con leerlo en silencio. Prueba decirlo en voz alta. Por ejemplo, en vez de decir “Uno se siente incómodo con esta situación”, trata de decirlo así: “Yo me siento incómodo con esta situación”.
La diferencia entre una manera y otra no es sólo la forma en la que se escribe. La cuestión radica en que cuando hablamos en primera persona (utilizando el YO), nos hacemos cargo de nuestros sentimientos, de nuestras sensaciones y de nuestras emociones.
Obsérvate. Trata de mirarte sin enjuiciarte, sin colocarte etiquetas o calificativos. Sólo fíjate cómo te refieres a ti mismo cuando hablas. Y date cuenta que si hablas de ti como “UNO” generas distancia entre lo que te pasa y tu persona. Cuando te haces cargo y comienzas a hablar en primera persona “YO”, la distancia se acorta y ahora, te apropias de tus sentimientos, tus emociones y tus sensaciones.
Sólo tú eres el dueño de lo que sientes. Tus emociones son tuyas y mientras más en contacto estés con ellas, mejor será el contacto que hagas con las personas que se encuentran a tu alrededor.
Poco a poco trata de hablar más en primera persona, apropiándote de lo que te corresponde. Aduéñate de tus emociones. ¡Son tuyas!
Si tienes alguna duda, comentario o te interesa tratar algún tema en particular, escribe a la siguiente dirección de correo electrónico: raizaramirez@gmail.com. Con mucho gusto, te responderé.
Autor del texto:
Lic. Raiza Ramírez
Psicoterapeuta Gestáltica y Terapeuta en Constelaciones Familiares
Desde la ciudad de Buenos Aires (Argentina). Artículos, cuentos, ideas y más sobre Constelaciones Familiares, Gestalt y Crecimiento Personal.
viernes, febrero 02, 2007
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¿Neurótico yo?

Fritz Perls, creador de la Terapia Gestáltica, escribió que todos los seres humanos somos neuróticos. Esta aseveración quizá puede resultar antipática para algunos, ¿cómo es posible esto? A continuación podrás leer algunas pistas que te ayudarán a saber si eres neurótico o no. (Haz clic sobre la foto para leer el texto completo)
¿Llueve o hace sol?

Si se pudiera hablar de un “ideal”, sería el siguiente: tener el paraguas a la mano, estar pendiente del tiempo y probar. A veces será el momento de abrirlo porque el cielo anuncia tormenta y otras veces de cerrarlo pues el sol está resplandeciente. (Haz clic sobre la foto para leer el texto completo)
La pareja y el morral

Una mujer, luego de pasar un tiempo sin pareja, conoce a dos hombres: A y B. El “A” parece tener todas las cualidades “buenas” que ellos “deben tener”: es soltero, tiene una buena posición económica, está disponible para ella, es cariñoso, de buena familia. El “B”, pareciera cargar una mochila más grande: tiene un hijo, una ex mujer y algunos problemas sin resolver. (Haz clic sobre la foto para leer el texto completo)
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3 comentarios:
Excelente mensaje. Apenas probé cambiar las palabras noté el cambio que se produce. El artículo es muy bueno, me gustó mucho porque es corto y preciso y con pocas palabras se dice mucho respecto a la personalidad y la actitud que uno tiene sobre la vida. Eh...digo...que "yo" tengo sobre la vida. Je, je...muchas gracias Raiza. Es mi primera vez en este sitio y me he llevado una grata primera impresión, seré un asiduo visitante e intentaré aportar con mi granito de arena.
Excelente artículo, Raiza...!
Nos cuesta mucho (me incluyo) asumir la responsabilidad de lo que expresan nuestros sentimientos porque ¡son tan reveladores! que nos exponen de una... y, por lo general, nos da miedo aceptar que nos critiquen o, peor, que nos humillen.
"Hay mucho que aprender"
Raiza, estoy haciéndo en la Universidad Católica del Táchira, UCAT, el "Diplomado en Psicología y Dinámica de Grupos". Nuestro profesor, cada vez que hablamos de manera impersonal, a saber: "uno"..., "la gente"..., "se"..., nos insta con la pregunta "¿quien es uno"?, a que nos expresemos en primera persona. Tal acción nos "mueve a adueñarnos" de la acción, a sentirnos REALES AUTORES DE LO QUE EXPRESAMOS, y con ello únicos responsables del mensaje emitido. Ahora, en mi caso, he podido advertir que ESTOY ACOSTUMBRADO A "REDACTAR" DE FORMA IMPERSONAL, COMO ES JUSTO LO RECOMENDADO, y ello sin duda influye en mi expresión oral, además de seguramente otras cosas a las que ud. hace referencia. Creo es un poco la diferencia entre lo coloquial y lo formal o protocolar. Me encantaría conocer su apreciación al respecto. Ricardo López Rodríguez
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