En países como Argentina, ir al terapeuta es casi tan común como ir a la peluquería. Las personas hablan de él o de ella como quien habla de un familiar. Sin vergüenza, se excusan de no poder ir al cine a es hora porque estarán en terapia.
En el caso de en Venezuela parece ser diferente. Son pocos los que admiten abiertamente delante de amigos o familiares que todas las semanas asisten a una cita privada para ver a un especialista. He escuchado con frecuencia la siguiente frase: “¿Para qué voy a ir a terapia? ¡Yo no estoy loco!”
¿Qué nos pasa con este tema? ¿Para quién está diseñada la terapia? ¿Para qué sirve?
Resulta obvio y quizá poco objetivo que como terapeuta, escriba que creo que todos los seres humanos necesitamos terapia. Sin embargo, realmente lo veo de esta manera.
Ahora bien. La terapia puede utilizarse en momentos de crisis. En esos instantes en los que la situación parece ser avasallante o cuando creemos que no podemos manejar estos hechos. Las historias pueden ser individuales, de pareja o de familia, el elemento común es que un hecho “detona” una situación que se convierte en difícil de manejar. Allí entra el terapeuta.
¿Qué hace un terapeuta?
Desde la perspectiva de la Terapia Gestáltica, el terapeuta tiene la tarea de “acompañar” al paciente en su proceso. Me gusta usar el ejemplo del especialista como un copiloto de un auto, en el que el cliente es el piloto y quien decide la ruta y la velocidad a seguir.
El terapeuta le muestra a este piloto, desde lo obvio y sin juicios de valor, lo que él no logra observar, bien sea porque está preocupado por el futuro o porque está angustiado por el pasado.
El especialista le enseña a su paciente que algunos esquemas antiguos ya no le funcionan y lo motiva a que busque una nueva respuesta que le sea beneficiosa y que lo ayude a satisfacer sus necesidades. Lo invita a que haga contacto y que perciba la velocidad a la que va y se dé cuenta si quiere ir a ese ritmo o no, según el momento.
Los pacientes van y vienen, como pueden y como mejor saben hacerlo. Y el trabajo del terapeuta está en estar allí, disponible para su cliente, con mucho amor y profundo respeto.
Si quieres concertar una cita o te interesa tratar algún tema en particular, me puedes contactar a través del siguiente número de teléfono: 15-63649171 o a través del correo electrónico: raizaramirez@gmail.com
Lic. Raiza Ramírez
Terapeuta Gestáltica
Desde la ciudad de Buenos Aires (Argentina). Artículos, cuentos, ideas y más sobre Constelaciones Familiares, Gestalt y Crecimiento Personal.
viernes, julio 20, 2007
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Mamá y Papá: el principio de todo.
¿Neurótico yo?

Fritz Perls, creador de la Terapia Gestáltica, escribió que todos los seres humanos somos neuróticos. Esta aseveración quizá puede resultar antipática para algunos, ¿cómo es posible esto? A continuación podrás leer algunas pistas que te ayudarán a saber si eres neurótico o no. (Haz clic sobre la foto para leer el texto completo)
¿Llueve o hace sol?

Si se pudiera hablar de un “ideal”, sería el siguiente: tener el paraguas a la mano, estar pendiente del tiempo y probar. A veces será el momento de abrirlo porque el cielo anuncia tormenta y otras veces de cerrarlo pues el sol está resplandeciente. (Haz clic sobre la foto para leer el texto completo)
La pareja y el morral

Una mujer, luego de pasar un tiempo sin pareja, conoce a dos hombres: A y B. El “A” parece tener todas las cualidades “buenas” que ellos “deben tener”: es soltero, tiene una buena posición económica, está disponible para ella, es cariñoso, de buena familia. El “B”, pareciera cargar una mochila más grande: tiene un hijo, una ex mujer y algunos problemas sin resolver. (Haz clic sobre la foto para leer el texto completo)
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2 comentarios:
Bien didáctica tu explicación sobre el para qué y el para quien ir a terapia; obviamente para el paciente, quien busca acompañamiento para aclarar, aquellos aspectos de su vida que de manera consciente o inconsciente se niega a ver. Allí está el dilema de asumirlo de forma natural o de evadirlo como una situación de minusvalía.
Exelente reflexión sobre para qué ir a terapia...realmente muy didáctica entendida y fácil de transmitir.
Gracias.
Mirta
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