El Coaching Ontológico habla del QUIEBRE como un aspecto
fundamental de la vida de los seres humanos. Todos lo vivimos en determinado
momento, todos experimentamos quiebres y cada uno puede ser de diferente
tamaño, características o tocar diferentes dominios de nuestra existencia.
La noción de quiebre se puede explicar de la siguiente
manera: La persona se encuentra en una transparencia 1, momento fluido,
tranquilo, en el que se puede decir que tiene las cosas “bajo control”. Viene
el QUIEBRE,
que no es más la ruptura de esa transparencia.
El quiebre puede ser buscado o puede sucederle a la persona
de manera inesperada. De cualquier manera, pase como pase, en el área que pase
y con las cualidades que tenga esta transparencia rota, el organismo se
moviliza, puede que no comprenda lo que le sucede o que, simplemente, necesite
un tiempo para procesar esto de salir de la transparencia a un sitio
desconocido para él.
Desde que ocurre el QUIEBRE, debe pasar un tiempo hasta
llegar a lo que se denomina la transparencia 2, un segundo punto
fluido, de tranquilidad, en donde todo puede parecer estar de nuevo “bajo
control”. La transparencia 2 se mantendrá en vigencia hasta que se experimente
un nuevo quiebre.
Así que el ser humano vive de quiebre en quiebre. Y su
trabajo es reconstruir su transparencia nueva y seguir adelante.
Es MUY IMPORTANTE
destacar que ninguna transparencia vuelve a ser igual a la anterior, dicho de
otra manera, el quiebre cambiar la realidad tal y como la conocemos, no
necesariamente hacia peor, puede que hacia mejor. Lo que sí es seguro es que la
CAMBIA.
El quiebre de Venezuela HOY
Tengo una foto mental de mi país en este momento: QUIEBRE.
Un quiebre importante, fundamental, transcendental. Observo a personas en ese
limbo que implica el quiebre, sin saber bien dónde se encuentran y sabiendo que
desearían estar en otro lugar o de otra manera.
Y cuando hablo de personas, me refiero tanto a las que se
dicen opositoras, como a los que se llaman afectos al gobierno. Ciudadanos de a pie y personas con poder. Me refiero al
colectivo. Y si bien es una
generalización, es el resultado de mi ser observador con la intención de
entender a mi tierra y tratar de dar un aporte a un tema tan complejo.
Veámoslo por partes.
Los afectos al
gobierno. Tenían una
transparencia 1 (la cuarta república) que no les gustaba y que criticaban. Uno
de sus quiebres pudo estar en la intentona golpista del 4F. Y con la aparición
de un nuevo líder, pudieron armar una segunda transparencia, que les resultaba
mejor que la anterior.
En el tiempo, ha habido muchos más quiebres para todos. Y
quizá el detalle donde se complica la historia, es que los afectos al gobierno
intentan sostener una transparencia que está, por decir lo menos,
resquebrajada, si no está rota por completo. Y además, parecen no tener noción
de la existencia de un quiebre (un ejemplo de quiebre, el resultado de las
pasadas elecciones del 6D de 2015)
Ellos, en su afán por sostener lo que pueden considerar mejor
desde su punto de vista, se agarran a esa transparencia 2, rechazando la
transparencia 1 y con temor a la sola idea de volver a ese viejo escenario.
Los opositores. Un poco de lo mismo. Su transparencia 1 no era mala para ellos, era
sostenible y posible. Vino el quiebre y todos los quiebres posteriores. Y esta
transparencia 2, no es tal transparencia para ellos. Nunca se han sentido
cómodos en la nueva situación. Me atrevería decir que han vivido en la sensación
de quiebre desde 1999 hasta ahora. Y su trabajo o sus energías, han estado
enfocadas en volver (a como dé lugar) a la transparencia 1 (una muestra de
ello: los eventos del 12 y 13 de abril y el decreto de Carmona)
Este deseo de volver a la transparencia 1 y el rechazo de la
transparencia 2, no ha colaborado en la posibilidad de crear una nueva
realidad.
La lucha. Entonces, la tensión extrema entre
unos y otros tiene el mismo objetivo: conservar la transparencia que les
conviene o que desean o que sienten les hace bien. Y ahí es donde estamos
trabados como país. Porque, como explicaba antes: luego de un QUIEBRE, NUNCA se puede volver a la misma transparencia. O mejor dicho,
luego de un QUIEBRE, TODO cambia.
Si la oposición intenta volver a la transparencia 1, tal y
como la conoció, comete un error. Y si los seguidores del gobierno, quieren
sostener una transparencia 2 que no es tal y no asumen la existencia del
quiebre, cometen también un error.
¿Posibles soluciones?
· * Que
ambas partes puedan asumir la noción de QUIEBRE.
Entender que el país vive un quiebre y que todos los habitantes lo sufren
con él.
· * Entender
que la transparencia previa al QUIEBRE, no
va a volver. Y al mismo tiempo, entender que luego del QUIEBRE, hay que construir una nueva transparencia.
· * Que
este es un tema colectivo que pasa por lo individual. Es decir, que si yo
empiezo a mirar las cosas de una manera diferente y a actuar en coherencia con
ello, es posible que mi sistema comience a cambiar también.
· * Comenzar
a construir la transparencia 3. Eso es: ni el pasado que es rechazado, ni el
presente que es rechazado, sino un futuro posible para ambas visiones del país.
Autor del
texto: Raiza Ramírez.
Periodista, Gestaltista, Coach Ontológico y Consteladora Familiar.
Nota del autor: Lo que
pretendo hacer con este texto es una metáfora para tratar de entender a mi
país. Es un atrevimiento de mi parte, digamos. No es una verdad lo que
proclamo, sólo es un punto de vista, a la luz de la teoría del Coaching
Ontológico, que me ayuda en el intento de entender este proceso y de dar algún
aporte a esta situación complicada y que nos arropa a todos los venezolanos.